lunes, 10 de noviembre de 2008

Festa do castanheiro


Ayer, estuvimos en Marvao a la fiesta de la castaña. Un día fenomenal de clima y de ambiente.
El pueblo está a ochocientos metros de altura. Lleva de sobrenombre "nido de las águilas", no hay que pensar mucho para deducir el por qué de este nombre.
Cuesta un poco subir, pero una vez arriba, merece la pena. Me sorprendió la cantidad de gente que había, sobre todo, españoles.
Es una villa medieval, blanca como la nieve, con calles empedradas y muy limpias. Las casas están decoradas con balcones de hierro forjado y ventanas manuelinas.
Todo el pueblo es precioso, pero lo que más nos gustó fue el castillo. Las murallas se alzan sobre paredes verticales, lo que lo hacen inexpugnables. Tiene unas vistas maravillosas desde la torre del homenaje.
Como nota curiosa nos llamó la atención que quien cobraba las entradas al recinto amurallado fueran los bomberos.